domingo, 3 de marzo de 2013

ENTREVISTA A MARCELO PÉREZ ESCUDERO







Artista chileno incombustible, mimo, clown, allendista, profesor, cooperativista en talleres para ayudar a enfermos mentales.
MARCELO PÉREZ ESCUDERO comparte con nosotros su emocionante vida, y sus inmensas ganas de hacer feliz a la gente.




Amadeo Iracundo: -Un hombre
Marcelo Pérez Escudero: -Marcel Marceu.
Fue el mejor y más maravilloso mimo, hizo giras mundiales incansablemente. Lo vi cinco veces en vivo, tres en usa y dos en México.
Representa una escuela, una enseñanza, una poética bella de la pantomima, un maestro, un genio.
Amadeo: -Una mujer
Marcelo: -Mi mamá.
Amadeo: -Una ciudad
Marcelo: -Guanajuato, es la capital mexicana de mi corazón.
Ciudad del estado de Guanajuato, pequeña, muy estilo colonial, de calles estrechas y plazas pequeñas, rodeada de montañas. Allí todo está cerca y la mirada choca constantemente con imágenes hermosas.
Amadeo: -Una comida
Marcelo: -Arroz con carne y verduras.
Amadeo: -Un aroma
Marcelo: -El de las flores del parque Juan Noé de Arica, donde nací. En chile.
Amadeo: -Un recuerdo de tu infancia
Marcelo: -Amanecer con mis hermanos en la espera de la llegada de papa Noel, (viejo pascuero en chile) y Santa Claus en usa.
Amadeo: -Una obsesión
Marcelo: -Intentar estar delgado.
Amadeo: -Una fobia
Marcelo: -Los cazadores de animales.
Amadeo: -Una manía
Marcelo: -Comerme las uñas.
Amadeo: -Una anécdota chistosa
Marcelo: -Haciendo mímicamente una caja de vidrio, en un psiquiátrico un interno gritó:"está encerrado como nosotros"  - ocurrió en Cholula, Puebla, (México) en el año 1983.
Amadeo: -¿Cuándo nace tu vocación por la mímica?
Marcelo: -Cuando tenía 19 años llegue por curiosidad al grupo de pantomima de Eduardo Lorca y ahí me gustó mucho.
Pasaba por la casa de la cultura de Arica, (una casona vieja ubicada en un parque) escuché gritos y me asomé, una chica me invito a pasar, caminé por un pasillo y llegué a un salón donde ensayaban una obra de teatro. Me senté y me quedé ahí, miraba y miraba. Me invitaron a seguir viniendo, y volví. Un día fallo alguien y me pidieron que recitara un parlamento. María Teresa se llamaba la chica. Después supe, que era la hermana mayor de Eduardo Lorca. Tanto ella como él eran bailarines clásicos, con cursos terminados. Ese día me invitaron a pasar a una sala adicional, cuando terminó el ensayo de la obra de Ibsen, donde un grupo grande ensayaba una obra mímica llamada Golem. Eduardo me pidió quedarme y participar. Así fue como empecé con la pantomima.
Después Eduardo Lorca me invitó a formar parte de un grupo de mimos que estaba creando, y comencé a ir a esas clases que eran dadas en silencio, o sea, Eduardo daba las clases sin hablar y nosotros debíamos expresarnos con mímica si deseábamos preguntar o acotar algo.
Llegar allí, parecía un templo del silencio de la expresión mímica.
Amadeo: -¿Cuándo actuaste por primera vez?
Marcelo: -En el año 1971, en la ciudad de Antofagasta, Chile. Era un festival cultural de la universidad de esa ciudad.
Amadeo: -¿Cómo era el chile que viviste en tu juventud?
Marcelo: -Era familia, amigos y playas.
Amadeo: -¿Cómo comienza tu militancia política en el partido de allende?
Marcelo: -Antes del triunfo de las elecciones de 1970 ya participé en este partido porque me pareció que él (Allende) era el candidato que mejor representaba al pueblo.
Su programa era clarito, estaba detallado en un librito delgadito, que decía las 30 medidas de la unidad popular. Y supe que ese hombre, medico, socialista, lo llevaría a cabo. Era la tercera vez que se presentaba como candidato. El doctor Allende había sido ministro de salud en la década de los 40 en otro gobierno que tuvo un tinte popular.
 Salvador Allende dejaba siempre en claro, dos cosas: la independencia económica y la salud del pueblo. Era un orador veraz, muy humano, muy sabio, convincente, sencillo y directo.
Amadeo: -¿Qué recuerdas del cambio brutal que sufrió chile cuando Pinochet da el golpe de estado? Y ¿cómo lograsteis escapar de la dictadura?
Marcelo: -Era evidente la brutalidad de los militares, su represión y el miedo que infundían en la gente con el toque de queda, con prohibición de salida después de determinada hora, el patrullaje constante diurno y nocturno.  Y comenzó la persecución a todos los que militaban en partidos allendistas y ahí fue que me agarraron a mí.  Estando en el campo de concentración llamado Tres Álamos, en Santiago de Chile, vino un grupo del ACNUR (una organización de las naciones unidas para los refugiados y los derechos humanos en todo el mundo) a entrevistarnos y nos dejaron solicitudes para emigrar a diferentes países como refugiados políticos.   Eran tres opciones.  Yo elegí primero Francia, luego Suecia y como última opción usa, pero me otorgaron la visa para estados unidos.
Amadeo: -¿Cómo fue tu llegada a estados unidos? ¿Y cómo era la sociedad estadounidense de aquella época?
Marcelo: -Llegué a Brownfield, san diego a un centro de refugiados que antes había sido un aeropuerto que se utilizaba en la segunda guerra mundial.  El lugar era cómodo y allí convivíamos con chilenos y vietnamitas y laosianos, camboyanos, curdos y unos pocos refugiados de Checoslovaquia  y la URSS.  Llegué con solo 10 dólares y con el deseo de trabajar pues tenía a mi  primera esposa embarazada de mellizos de 5 meses.  Lo primero que me llamo la atención de la sociedad americana era, la falta de gente en las calles, el tamaño de los autos y el sol brillante de california, también los supermercados con la gran variedad de productos a bajo costo.  En esa época era factible conseguir trabajo. Los americanos fueron para mí muy solidarios, saliendo de la guerra de Vietnam, estaban en contra de las dictaduras. Estoy muy agradecido con ese país.
Amadeo: -Estando en california aprendes danza clásica, ¿cómo lo aplicas a tus conocimientos de mímica?
Marcelo: - La danza clásica con su técnica estricta me permitió fortalecer el armazón de la mímica.  Es importante para el mimo porque la danza clásica le da una carga poética a sus creaciones.
Amadeo: -¿Qué te aportó estados unidos a parte de la danza?
Marcelo: -La disciplina del trabajo, el amor al dólar porque se gana con mucho esfuerzo. La amplitud de artistas que trabajan en la base y que desarrollan su trabajo en los centros culturales y grupos solidarios.
Amadeo: -¿Cómo te ganabas la vida en el periodo que viviste en california? Y ¿llegaste a actuar estando en la "tierra de las oportunidades"?
Marcelo: -Comencé de lavaplatos, en fábrica de aparatos dentales, fábrica de telas, en la construcción y en el Seven Eleven como cajero.  Si, trabaje en centros culturales, iglesias, actividades políticas, festividades de fiestas de colectividades latinas y otras culturas.  Es lo que yo llamo trabajo cultural de base.
Amadeo: -¿Cómo, cuándo, y por qué decides irte a México?
Marcelo: -Mi primera esposa llegó conmigo a usa ya embarazada de 5 meses.  Enfrentamos juntos muchísimos retos, pero en  1980 nos separamos.  A Virginia, mi segunda esposa, la conocí en San José, (ciudad una ciudad de California, cercana a San Francisco), ella había llegado desde Argentina  hacía poco y nos conocimos en una actividad cultural. Mi esposa me convenció de que podíamos irnos a estudiar en Puebla (México): ella letras y yo medicina.  En el año 1982 nos trasladamos en micro desde San Francisco, regalando todo o casi todo, (que no era mucho) y emprendimos el camino a ciudad de México.
Amadeo: -¿En qué trabajaste en México a tu llegada al país?
Marcelo: -De mimo callejero y en una librería.
Amadeo: -Sigues tu aprendizaje en la tierra de los mayas. ¿En qué consiste dicho aprendizaje? Y ¿Qué te cautiva tanto de este país cómo para que te llegues a sentir incluso más mexicano que chileno?
Marcelo: -Los primeros acercamientos con el arte en México se me dio viendo a los mimos de la zona rosa de la ciudad de México. La zona rosa es /era un lugar, una peatonal  que une dos avenidas: Insurgente  y La Reforma. De ellos observe la reacción de la gente frente a la mímica, como reaccionaban ante el artista mímico. Muchísima gente se juntaba a mirarlos y venían con una curiosidad que iba de la mano con el deseo de divertirse. Observe que el público mexicano es tímido, respetuoso y con deseos sinceros de divertirse. De risa fácil y hermosa.  Después conocí en un festival de pantomima, en el año 1983, realizado en Guanajuato a Sigfrido Aguilar y a Miguel Cortázar. Ellos impartían el cursos de pantomima/ teatro que incorpora el arte del clown a la mímica. Lo que me cautivo más de México es simple: su pueblo, sus costumbres, su cultura y su amor por ella. Viajamos desde sanfrancisco (USA) en micro. Llegamos a ciudad de México y después nos fuimos a vivir con un hermano de Virginia, (mi esposa) a Puebla, otro estado, trabajando nos independizamos y alquilábamos nuestro propio lugar.
 Al tiempo ella comenzó a trabajar en la universidad, y yo también, como profesor de  pantomima, con la obligación de formar un grupo de mimos. Formé dos grupos: uno de niños, y otro de  jóvenes. A los tres meses estábamos dando funciones en muchísimos lugares lejanos a  puebla, ciudades y pueblitos. Viajábamos mucho y conocía a  la gente, la miraba y la sentía, en  las sierras, los valles, los llanos, y seguí viajando y viajando por México.
Después con el ISSTE, (instituto del seguro social), continué viaje por casi todo México.
Cuando viajamos desde san francisco,  un viaje largo  desde  Tijuana a ciudad de México, el país me fue cautivando desde el principio. Hacia 6 años que vivía en USA, y no había salido de  estados unidos en esos  6 años. Encontrarme con México era como volver a mi tierra.
Amadeo: -Estando en México formas un grupo de payasos llamado "trotamundos", dinos cómo surgió la idea, en qué consistía, y que supuso para tu carrera artística.
Marcelo: -El grupo se originó por la necesidad de interactuar en un grupo, desarrollar trabajo en equipo. Trotamundos, surge casi espontáneamente. Algunos eran estudiantes de mi taller en la universidad autónoma de puebla, y otros como Virginia, mi esposa, y Oscar Campos Pérez, llegan por curiosidad y deseos de expresarse. Para mí era una novedad formar un grupo más profesional, ya no un taller de trabajo, sino un grupo que creaba colectivamente, pero donde yo era el director.
 Yo siempre había trabajado como un mimo solo, el grupo fue un desafío para mi  trabajo.  Se conformó por el grupo de mimos que estaban en el taller de pantomima que impartía en la UAP, hay tres universidades grandes en México: la primera, la autónoma de México, la segunda la universidad autónoma de Guadalajara, y la tercera la universidad autónoma de puebla, (la UAP). Ellos eran Sergio, María, Oscar y Virginia. Éramos cinco en trotamundos: tres eran estudiantes del taller, un amigo, y Virginia (mi esposa). Con ellos utilizamos el clown mímico circense, desarrollando Scketch cómicos en los que se interactuaba mucho con la gente.  Nos presentamos en diferentes ciudades de México: Tlaxcala, Veracruz, Tabasco, Cárdenas, Ciudad de México, Guanajuato, Toluca, Cholula, Olinala (en el estado de Guerrero), pueblos en el estado de Tabasco, muchos en Puebla, muchos pueblos de la sierra norte de Puebla. Los motivos eran netamente sociales: festejos escolares, el día del pueblo, que en México es una fiesta religiosa, porque es el día del patrono o la virgen del lugar, y se hacen fiestas por una semana.  Desarrollé con este grupo técnicas de dirección y formación de mimos.
Amadeo: -¿Cómo, cuándo, y por qué decides irte a vivir a Argentina?
Marcelo: -Por motivos familiares, el motivo especificó fue acompañar a mi suegra que se estaba quedando sola.  Fue en enero de 1990. También para mí fue una aventura, un país más por conocer.  Hubo un momento en que pensábamos en tres lugares: volver a usa, irnos a Venezuela, o  ir a Argentina. Decidimos después de un largo tiempo Argentina. Pero al irnos de México vendimos o regalamos todo, aunque como yo era un refugiado de ACNUR me ofrecían  llevar 50 kg por persona, y me daban los pasajes de regreso a chile. Cuando  ACNUR nos da los pasajes, de regreso de repatriación a Chile, ahí se decidió todo, el avión hacía escala en Buenos Aires, y ahí nos bajamos.
Amadeo: -¿Qué te aportó este nuevo cambio de aires?
Marcelo: -Buenos aires...jajaja.  Fue un desafío, el salir a lucharla para conseguir la mantención de la familia. Tenía dos hijos pequeños, dos bocas que alimentar urgentemente, una familia que mantener, y salí como un loco a buscar trabajo de mimo. Pronto me di cuenta que acá no hay trabajo institucional como en México, es como decir: arréglatelas como sea y solito, y comencé a actuar en plazas, y la gente tomaba mi tarjeta artesanal y comenzó a llamarme a cumpleaños, después me llamaban a escuelas y colegios, trabaje también en discotecas animando, como un artista itinerante, actuaba en ferias artesanales, plazas, festejos de todo tipo, cumpleaños, colegios, calles. Y después algunas empresas de espectáculos comenzaron a llamarme para espectáculos de temporadas. Los hijos se educaban y vivían en la gran casona con inmenso patio, de la abuela, ella estaba feliz de tener a su hija y sus nietos, de la soledad paso a la compañía. Nuestros hijos comenzaron el jardín de infantes, y a formar un lindo grupo de amigos que jugaban todos en ese  hermoso jardín.
Amadeo: -De nuevo prosigues tu aprendizaje, ¿qué nuevos conocimientos artísticos adquieres en argentina?
Marcelo: -La magia y los títeres. La magia es muy risible para el clown sobre todo cuando se utiliza el recurso de equivocaciones del payaso.  Y los títeres ya entraron en México pero en argentina cobraron vida en mis manos. Y ellos pidieron integrarse a mi espectáculo.
Amadeo: -Cuando comenzaste a actuar en argentina, introdujiste en el país lo que aprendiste como clown en México, siendo el primero en realizar este tipo de show en el país del tango ¿cómo acogió el público argentino dicha innovación?
Marcelo: -El público respondió muy sorprendido ante el uso de las técnicas de malabares, monociclo, malabares con fuego. Y el equilibrio de objetos en mentón y hombros como sillas, escaleras, etc. También observé que el público argentino se sorprendía del uso de mis técnicas de mimo aprendidas en los otros países que aquí no se usaban todavía.  No se conocía las técnicas del teatro de la fisicalidad, la mima corpórea de Etianne Decroux y las técnicas del maestro Sigfrido Aguilar y Miguel Cortázar.
Amadeo: -Tu labor como profesor comenzó en tu periodo en estados unidos, y desde entonces no has dejado la docencia, ya sea impartiendo clases de pantomima, o con talleres de teatro. ¿Qué te aporta la enseñanza?
Marcelo: -Me aporta el placer de ver a otros haciendo pantomima.  Y proyectando el desarrollo de este arte.
Amadeo: -También eres un gran cooperativista en temas de concienciación social, impartiendo talleres en centros de recuperación de enfermos mentales, escuelas para discapacitados, y hospitales. ¿Cómo comenzaste esta magnífica labor?
Marcelo: -Esto comenzó en  estados unidos, en san José y san francisco, california. En el año 1980. Forme el grupo de pantomima de niños y jóvenes "Víctor Jara" ´para enseñar y aglutinar a niños y familiares en una acción cultural que se proyectó en distintos ámbitos sociales de la zona. Y en México me integre con los estudiantes de psicología de la UAP, y allí impartíamos taller de música, pantomima y dibujo,  esto me aporto el saber que ellos son muy sensibles al arte y muy agradecidos cuando uno les brinda algo. Mi experiencia con los discapacitados es más a nivel de show que de enseñanza, con ellos desarrollo un show muy interactivo, muy sociable, abierto a las inquietudes y reacciones que tengan ellos.  Incorporando estas reacciones como parte del show. 
Amadeo: -¿qué proyectos te traes entre manos?
Marcelo: -Lo que tengo ahora pendiente es retomar a full el mimo, hacer un espectáculos de títeres y hacer rutinas de clown para teatro.

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 Zocalo de Puebla, Mexico , año 1984.


Zocalo de Puebla, Mexico 1984.


 Festival Nacional de Pantomima en Guanajuato año 1986.  Plaza San Roque.

Morelia Michoacan año 1986- Festival nacional e internacional de Pantomima.


Festival nacional e internacional de Morelia año 1986.


Fabrica Volkwagen en Puebla Mexico, año 1986.


Cholula, Mexico.  Función en colegio secundario. 1987.


Cholula Mexico 1987.


Circulo infantil de la UAP, universidad autónoma de Puebla, año 1988.


Casa de Cultura de Puebla. Mexico año 1988. Domingos Culturales.


Buenos Aires 1998. En una comunión.


 Buenos Aires año 2002, Jugando con un títere.


 Buenos Aires, Argentina. 2012. función payasesca mímica y mágica.


Buenos Aires, Argentina, 2012, Fiesta infantil, con  Gael García Bernal.



6 comentarios:

  1. Hola, mi nombre es Martín Santillán, vivo en Puebla, Mexico y Marcelo Pérez fue mi maestro de Pantomima hace muchos años, en los 80s. Hay alguna forma que pueda contactarlo desde aquí, ya que le perdí su huella desde hace mucho tiempo. Tienes algún e-mail donde lo pueda contactar? Gracias

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    1. HOLA MARTIN SOY MARCELO PUEDES CONTACTARME POR MI FACE MAGOTROTAMUNDO PEREZ , SINO A MI CORREO MARCELOPEREZESCUDERO@HOTMAIL.COM...

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  2. Hola soy el hijo de Marcelo, Dennis. Ya le pasamos el recado a Marcelo, espero que cominique pronto con él. Por el momento te dejo su correo marceloperezescudero@hotmail.com. Saludos.

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  3. Dennis gracias, no encontraba la forma de comunicarme con tu Papa, mi nombre es Americo de San Jose California, tuve la gran fortuna de participar en algunos proyectos con el pero la pantomima no es mi fuerte, hasta q partió de este ambiente...crei q estaba estudiando medicina en Mexico,

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    1. HOLA AMERICO IMPOSIBLE OLVIDARSE DE TI Y DE NUESTRAS AVENTURAS JUNTOS,,,VIRGINIA SIEMPRE TE RECUERDA MUCHO...CONTACTANOS A MI CORREO MARCELOPEREZESCUDERO@HOTMAIL.COM

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  4. Marcelo, muchas personas y mi familia te conocimos en la Peña "El Sapo Cancionero", un lugar donde la cultura y el arte eran cosas por demás extraordinarias. Inolvidables tus actuaciones. Te mando un gran saludo y un abrazo fraterno.

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